
Introducción
Cada año nacen millones de ideas… y mueren casi todas antes de cumplir un año. No siempre por ser malas, sino porque nunca fueron validadas antes de invertir tiempo y dinero. La validación es el filtro que separa las ideas con potencial de las fantasías costosas.
Paso 1: Detectar un problema real
La pregunta clave: “¿A quién le duele lo que quiero resolver?”. Si el problema no existe o no es lo suficientemente importante, tu solución no tendrá demanda.
Paso 2: Medir interés antes de construir
- Publicaciones en redes para testear reacciones.
- Encuestas o formularios de interés.
- Listas de espera para ver cuánta gente se registra sin que exista el producto todavía.
Paso 3: Analizar competencia
Si no hay competencia, puede que no haya mercado. Si la hay, estudiá cómo trabajan, qué precios manejan y en qué fallan para encontrar tu ventaja competitiva.
Paso 4: Prototipar barato
Un PDF, un mockup en Figma o una presentación de PowerPoint pueden ser suficientes para mostrar la idea y recibir feedback real.
Paso 5: Probar conversión real
Nada valida más que un cliente dispuesto a pagar, incluso antes de que el producto exista. Un pre-lanzamiento con pago anticipado o preventa puede ser la prueba definitiva.
Conclusión:
No es cuestión de matar ideas, sino de pulirlas hasta que tengan el respaldo del mercado. Validar antes de invertir es como medir dos veces antes de cortar una vez.