
Durante décadas, la figura del emprendedor en solitario se asociaba a largas horas de trabajo, sacrificio y la lucha constante por abarcarlo todo. Hoy, esa imagen está cambiando radicalmente.
Un nuevo perfil está emergiendo: el solopreneur aumentado. Un profesional independiente que, en lugar de trabajar solo, se rodea de un ejército digital de inteligencias artificiales especializadas, capaces de ejecutar, analizar y crear a velocidades imposibles para un equipo humano tradicional.
No se trata de reemplazar la mente humana, sino de amplificarla. Dejar que la IA asuma tareas repetitivas o complejas para que el cerebro creativo se concentre en lo que realmente importa: la visión, la estrategia y la toma de decisiones.
Hoy es algo raro. Mañana será la norma. Y quienes entiendan esta fusión ahora estarán varios pasos adelante cuando el resto intente alcanzarlos.
En Grupo Variopinto, vivimos en esa frontera. No es ciencia ficción: es nuestra rutina